¿Cuál es la diferencia entre teletrabajo, home office, trabajo a distancia y trabajo remoto?
La pandemia del COVID-19 ha cambiado las reglas del juego. Mientras varias empresas han trabajado de forma remota hace un buen tiempo haciendo una cultura en torno a ésta, otras han tenido que adaptarse a esta nueva modalidad de trabajo remoto sobre la marcha.
Pero, ¿cuáles son las diferentes formas de trabajar fuera de la oficina? ¿En qué se asemejan, diferencian y cuál se acopla mejor al estilo de tu empresa?
A continuación te detallamos algunos puntos claves sobre las diferencias entre teletrabajo y trabajo a distancia, para así definir cuál es la alternativa que más se acomoda a tu empresa.
¿Qué es el teletrabajo?
Uno de los conceptos que más hemos escuchado en este último tiempo es el teletrabajo, que, según consigna la Real Academia Española (RAE) consiste en el “trabajo que se realiza desde un lugar fuera de la empresa utilizando las redes de telecomunicación para cumplir con las cargas laborales asignadas”.
A lo que la reciente Ley de Trabajo a Distancia y Teletrabajo, promulgada en Chile durante 2020, agrega que el trabajador “debe reportar esas funciones mediante estos medios”. Esta normativa regula el trabajo a distancia, además de los derechos y obligaciones del trabajador y su empleador.
¿Qué es el home office?
Se suele relacionar el teletrabajo con el home office, pues en muchos casos suele ser el hogar el trabajador el lugar físico donde se ubica su oficina. Sin embargo, existe una leve diferencia y es que en el caso del home office, es una modalidad que puede ser total o parcial. Por ejemplo, algunas empresas tienen un formato híbrido, combinando ciertos días en la oficina y otros días remotos.
¿Qué es el trabajo remoto o trabajo a distancia?
A diferencia de los ya mencionados, el trabajo remoto tiene como principio el poder trabajar en cualquier lugar del mundo. Puede ser en el hogar, en una oficina improvisada, en un cowork, una cafetería o donde el Internet esté disponible para el empleado.
En la nueva ley se define como trabajo a distancia cuando “el trabajador cumple sus funciones, total o parcialmente, desde su domicilio u otro lugar o lugares distintos de los establecimientos, instalaciones o faenas de la empresa”.
Se trata de un estilo de trabajo por metas u objetivos, más que por horario establecido, aunque se puede definir un horario tentativo de “disponibilidad” en caso de emergencia. Esto pues el trabajo remoto tiene como idea principal la posibilidad de que el trabajador pueda tener momentos de ocio o mayor libertad durante el día, siempre que se cumplan con los objetivos y trabajos comprometidos con la empresa. Combina libertad, confianza y responsabilidad a la vez.
Sin embargo, esta modalidad en sí ha estado pausada con los confinamientos, pues muchos han debido olvidar aquellos sitios de trabajo atípicos para reemplazarlos por un home office obligatorio.
¿Cómo aplicarlos en tu empresa?
Un estudio de Randstad reveló que los tomadores de decisiones tienen diferentes razones para continuar con el teletrabajo incluso post pandemia, como:
- Haber comprobado que esta modalidad funciona y que no es necesario estar en la oficina para mantener los indicadores (64%).
- Potenciar el equilibrio profesional/laboral y mejorar la calidad de vida de las personas (53%).
- Agregar un beneficio que será muy valorado por la gente una vez finalizada la pandemia (49%).
- Bajar los costos asociados a infraestructura (18%).
Si estás pensando en aplicar una de estas modalidades en tu empresa, estas son algunas de las recomendaciones para aumentar la productividad y evitar el burnout del trabajador.
1- Define las reglas desde el principio
¿Tendrán horario establecido de trabajo (síncrono), horario por un periodo determinado dentro de la jornada laboral (overlap) o será libre (asíncrono)? ¿Tendrán reuniones fijas X día de la semana?
Es importante dejar claro qué modalidad se utilizará y acordar el nivel de sincronía del equipo, para evitar malos entendidos. Así, quedará estipulado cuándo se podrá contar con la disponibilidad del trabajador en los momentos en que la empresa requiera de su rapidez a la hora de contestar o solucionar problemas.
2- Evita las videollamadas excesivas
Si se necesita recurrir a las videollamadas para organizar las tareas o planificar nuevos proyectos, lo ideal es recurrir a reuniones virtuales cortas.
Se puede definir un tiempo de duración determinado y una minuta previa, para así optimizar el tiempo de todos los participantes. En caso de no requerir videollamada, se puede reemplazar por mails o mensajes cortos.
3- Ser líder, no jefe
Trabajar remotamente en tiempos de pandemia no es lo mismo que en años previos a ésta. Por lo mismo, el rol del líder es clave para mantener un equipo cohesionado y así conseguir los objetivos propuestos.
Pregúntale a tus trabajadores cómo se sienten, qué podría ayudarles a mejorar sus problemas —en caso de tenerlos— y, sobre todo, genera un ambiente de confianza y apoyo mutuo. La salud mental es más importante que nunca.
Si sigues con dudas sobre cómo aplicar el trabajo remoto en tu empresa, en Consultok encontrarás los mejores expertos que podrán asesorarte de forma personalizada para desarrollar buenas prácticas en esta nueva modalidad de trabajo.